a2Rey. 2:3
c2Rey. 4:29
g2Crón. 22:7
h2Rey. 9:1
l2Rey. 9:32-37
w1Rey. 22:3; 2Rey. 8:28
y2Rey. 8:29
z2Rey. 8:29
ad1Rey. 19:17
ae2Crón. 22:7
af1Rey. 21:1-7, 15-19; 2Rey. 9:26
ag1Rey. 16:30-33; 18:19; 2Crón. 21:13
ai2Rey. 11:14
aj1Rey. 22:34
ak1Rey. 21:1
ar2Rey. 23:30
as2Rey. 8:25
au1Rey. 16:9-20; 2Rey. 9:18-22
av1Rey. 21:25
aw1Rey. 16:31
ax1Rey. 21:23
2 Kings 9
Capítulo 9
Jehú rey de Israel
1El profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas a, y le dijo: «Prepárate, toma este frasco de aceite b en tu mano c y ve a Ramot de Galaad d. 2»Cuando llegues allá, busca a Jehú e, hijo de Josafat, hijo de Nimsi f. Entra y haz que se levante de entre sus hermanos, y llévalo a un aposento interior. 3»Entonces toma el frasco de aceite, derrámalo sobre su cabeza, y dile: “Así dice el Señor: ‘Yo te he ungido g rey sobre Israel’”. Abre luego la puerta y huye, no esperes».4El joven, el siervo del profeta, fue a Ramot de Galaad h. 5Cuando llegó allá los capitanes del ejército estaban sentados, y él dijo: «Capitán, tengo un mensaje para ti». Y Jehú dijo: «¿Para cuál de nosotros?». Y él dijo: «Para ti, capitán». 6Entonces Jehú se levantó y entró en la casa, y el joven derramó el aceite sobre su cabeza y le dijo: «Así dice el Señor, Dios de Israel: “Yo te he ungido rey sobre el pueblo del Señor, sobre Israel i. 7”Tú herirás la casa de Acab tu señor, para que Yo cobre venganza por la sangre de Mis siervos j los profetas k, y la sangre de todos los siervos del Señor derramada por mano de Jezabel l. 8”Toda la casa de Acab perecerá, y cortaré de Acab todo varón m, tanto siervo como libre en Israel n. 9”Yo pondré la casa de Acab como la casa de Jeroboam o, hijo de Nabat, y como la casa de Baasa p, hijo de Ahías. 10”Los perros se comerán a Jezabel en el campo ▼
▼Lit. la parcela.
de Jezreel, y nadie la sepultará r”». Entonces abrió la puerta y huyó. 11Entonces Jehú salió a los siervos de su señor, y uno le dijo: «¿Va todo bien s? ¿Por qué vino a ti este loco t?». Y él les dijo: «Ustedes conocen bien al hombre y sus palabras». 12Y ellos dijeron: «Mentira; cuéntanos ahora». Y él dijo: «Así y así me dijo: “Así dice el Señor: ‘Yo te he ungido rey sobre Israel’”».
13Entonces todos se apresuraron y cada uno tomó su manto y lo puso bajo Jehú sobre los escalones u, tocaron la trompeta y dijeron: «Jehú es rey v».
Muerte de Joram
14Y Jehú, hijo de Josafat, hijo de Nimsi, conspiró contra Joram. El rey Joram, con todo Israel, había estado defendiendo a Ramot de Galaad contra Hazael, rey de Aram w, 15pero Joram ▼▼Heb. Jehoram, aquí y en el resto del cap. excepto en los vers. 16 y 29.
había regresado a Jezreel para ser curado de las heridas que los arameos le habían hecho cuando peleó contra Hazael, rey de Aram. Y Jehú dijo: «Si es el deseo de ustedes, que nadie se escape ni salga de la ciudad para ir a anunciarlo en Jezreel y». 16Entonces Jehú montó en un carro y fue a Jezreel, porque Joram estaba allí en cama. Y Ocozías, rey de Judá, había descendido para ver a Joram z. 17Y el centinela que estaba en la torre de Jezreel vio la comitiva de Jehú que venía, y dijo: «Veo una comitiva». Y Joram dijo: «Toma un jinete y envíalo a su encuentro, y que diga: “¿Hay paz?”». 18Fue el jinete a su encuentro, y dijo: «Así dice el rey: “¿Hay paz?”». Y Jehú dijo: «¿Qué tienes tú que ver con la paz? Ponte ▼
▼Lit. Vuelve.
detrás de mí ab». Y el centinela le avisó: «El mensajero llegó hasta ellos, pero no regresó». 19Entonces envió un segundo jinete, que vino a ellos, y dijo: «Así dice el rey: “¿Hay paz?”». Y Jehú respondió: «¿Qué tienes tú que ver con la paz? Ponte detrás de mí». 20El centinela le aviso de nuevo ac: «Él llegó hasta ellos, y no regresó; y el modo de guiar es como el guiar de Jehú, hijo de Nimsi, porque guía alocadamente ad». 21Entonces Joram ae dijo: «Preparen el carro». Y prepararon su carro. Y salieron Joram, rey de Israel, y Ocozías, rey de Judá, cada uno en su carro, y fueron al encuentro de Jehú, y lo hallaron en el campo de Nabot de Jezreel af. 22Cuando Joram vio a Jehú, dijo: «¿Hay paz, Jehú?». Y él respondió: «¿Qué paz, mientras sean tantas las prostituciones de tu madre Jezabel ag y sus hechicerías?».
23Pero Joram volvió las riendas ▼
▼Lit. manos.
para huir, y dijo a Ocozías: «¡Traición ai, Ocozías!». 24Pero Jehú entesó su arco con toda su fuerza e hirió a Joram en la espalda aj; y la flecha salió por su corazón y se desplomó en su carro. 25Entonces Jehú dijo a su oficial Bidcar: «Tómalo y tíralo en la porción del campo de Nabot de Jezreel ak, pues recuerdo cuando tú y yo íbamos juntos montados detrás de su padre Acab al, que el Señor pronunció esta sentencia contra él am: 26“Ayer ciertamente he visto la sangre de Nabot an y la sangre de sus hijos”, declaró el Señor, “y te recompensaré en este campo ao”, declaró el Señor. Ahora pues, tómalo y tíralo en el campo, conforme a la palabra del Señor». 27Cuando Ocozías, rey de Judá, vio esto, huyó por el camino de la casa del huerto ap. Y Jehú lo persiguió y dijo: «Mátenlo a él también en el carro». Y lo hirieron en la subida de Gur, que está en Ibleam. Y huyó a Meguido aq, y allí murió. 28Entonces sus siervos lo llevaron en carro a Jerusalén, y lo sepultaron en su sepulcro ar con sus padres en la ciudad de David.
29En el año once de Joram, hijo de Acab, Ocozías había comenzado a reinar sobre Judá as.
30Y llegó Jehú a Jezreel, y cuando Jezabel lo oyó, se pintó los ojos, adornó at su cabeza y se asomó por la ventana. 31Cuando Jehú entraba por la puerta, ella dijo: «¿Le va bien a Zimri, asesino de tu señor au?». 32Entonces Jehú alzó su rostro hacia la ventana y dijo: «¿Quién está conmigo? ¿Quién?». Y dos o tres oficiales se asomaron desde arriba. 33Y Jehú les dijo: «Échenla abajo». Y la echaron abajo y parte de su sangre salpicó la pared y los caballos, y él la pisoteó. 34Cuando él entró, comió y bebió; entonces dijo: «Encárguense ahora de esta maldita av y entiérrenla, pues es hija de rey aw».
35Cuando fueron a enterrarla, no encontraron de ella más que el cráneo, los pies y las palmas de sus manos. 36Entonces, volvieron y se lo hicieron saber. Entonces Jehú dijo: «Esta es la palabra que el Señor habló por medio de Su siervo Elías el tisbita: “En la parcela de Jezreel los perros comerán la carne de Jezabel ax; 37y el cadáver de Jezabel será como estiércol sobre la superficie del campo ay en la parcela de Jezreel, para que no puedan decir: ‘Esta es Jezabel’”».
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