aaOs. 14:9; 2Ped. 2:15
bbJue. 11:26; 1Rey. 6:1
dsHech. 13:50; 14:2, 4, 5, 19; 1Tes. 2:16
egHech. 13:45; 14:2, 4, 5, 19; 1Tes. 2:14 y sig.

‏ Acts 13

Capítulo 13

Principio del primer viaje misionero de Saulo y Bernabé

1En la iglesia a que estaba en Antioquía b había profetas c y maestros d: Bernabé e, Simón llamado Niger, Lucio de Cirene f, Manaén, que se había criado con Herodes g ,
I.e. Antipas, hijo de Herodes el Grande.
el tetrarca, y Saulo.
2Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo i dijo: «Aparten a Bernabé j y a Saulo para la obra a la que los he llamado k». 3Entonces, después de ayunar, orar l y haber impuesto las manos sobre ellos m, los enviaron n.

Pablo y Bernabé en Chipre

4Ellos, pues, enviados por el Espíritu Santo o, descendieron a Seleucia y de allí se embarcaron para Chipre p. 5Al llegar a Salamina, proclamaban la palabra de Dios en las sinagogas q de los judíos; y tenían también a Juan r de ayudante.

6Después de haber recorrido toda la isla hasta Pafos, encontraron a cierto mago s, un falso profeta t judío llamado Barjesús, 7que estaba con el procónsul u Sergio Paulo, hombre inteligente. Este hizo venir a Bernabé y a Saulo, y deseaba oír la palabra de Dios. 8Pero Elimas, el mago v, pues así se traduce su nombre, se les oponía, tratando de desviar de la fe w al procónsul x.

9Entonces Saulo, llamado también Pablo, lleno del Espíritu Santo y, fijando la mirada en él, dijo: 10«Tú, hijo del diablo z, que estás lleno de todo engaño y fraude, enemigo de toda justicia, ¿no cesarás de torcer los caminos rectos del Señor aa? 11»Ahora, la mano del Señor está sobre ti ab; te quedarás ciego y no verás el sol por algún tiempo». Al instante niebla y oscuridad cayeron sobre él, e iba buscando quien lo guiara de la mano. 12Entonces el procónsul ac, cuando vio lo que había sucedido, creyó, maravillado de la doctrina del Señor ad.

Pablo y Bernabé en Antioquía de Pisidia

13Pablo y sus compañeros navegaron desde Pafos ae y llegaron a Perge af de Panfilia ag; pero Juan ah se apartó de ellos y regresó a Jerusalén; 14ellos, saliendo de Perge, llegaron a Antioquía ai de Pisidia aj; y en el día de reposo ak entraron a la sinagoga al y se sentaron. 15Después de la lectura de la ley am y los profetas an, los oficiales de la sinagoga ao les mandaron a decir: «Hermanos
Lit. Varones hermanos y así en los vers. 26 y 38.
, si tienen alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablen».

Discurso de Pablo en Antioquía de Pisidia

16Pablo se levantó, y haciendo señal con la mano aq, dijo:

«Hombres de Israel, y los que temen a Dios ar, escuchen:
17»El Dios de este pueblo de Israel, escogió a nuestros padres y engrandeció
O exaltó.
al pueblo durante su estancia en la tierra de Egipto at, y con brazo fuerte los sacó de ella au.
18»Por un período como de cuarenta años av los soportó
Algunos mss. antiguos dicen: los llevó en sus brazos como una nodriza.
en el desierto ax.
19»Después de destruir siete naciones ay en la tierra de Canaán az, repartió sus tierras en herencia ba; todo esto duró como 450 años bb. 20»Después de esto, Dios les dio jueces bc hasta el profeta Samuel bd. 21»Entonces ellos pidieron un rey be, y Dios les dio a Saúl, hijo de Cis, varón de la tribu de Benjamín bf, durante cuarenta años.

22»Cuando lo quitó bg, les levantó por rey a David, del cual Dios también testificó y dijo: “He hallado a David, hijo de Isaí, un hombre conforme a Mi corazón bh, que hará toda Mi voluntad
Lit. todas mis voluntades.
”.
23»De la descendencia de este bj, conforme a la promesa, Dios ha dado
Lit. ha traído.
a Israel un Salvador bl, Jesús bm,
24después de que Juan predicó, antes de Su venida
Lit. del rostro de Su entrada.
, un bautismo de arrepentimiento bo a todo el pueblo de Israel.
25»Cuando Juan estaba a punto de terminar su carrera bp, decía: “¿Quién piensan ustedes que soy yo? Yo no soy el Cristo; pero miren, viene tras mí uno de quien yo no soy digno de desatar las sandalias de sus pies bq”.

26»Hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre ustedes temen a Dios, a nosotros
Algunos mss. dicen: a ustedes.
nos es enviada la palabra de esta salvación bs.
27»Pues los que habitan en Jerusalén y sus gobernantes bt, sin reconocer a Jesús bu ni las palabras
Lit. voces.
de los profetas bw que se leen todos los días de reposo bx, cumplieron estas escrituras, cuando lo condenaron.

28»Aunque no hallaron causa para dar muerte a Jesús, pidieron a Pilato que lo mandara a matar
Lit. fuera destruido.
,
bz.
29»Cuando habían cumplido todo lo que estaba escrito acerca de Él ca, lo bajaron de la cruz
Lit. del madero.
,
cc y lo pusieron en un sepulcro cd.
30»Pero Dios lo levantó de entre los muertos ce; 31y por muchos días se apareció a los que habían subido con Él de Galilea cf a Jerusalén, los cuales ahora son Sus testigos cg ante el pueblo.

32»Nosotros les anunciamos las buenas nuevas
O el evangelio.
,
ci de que la promesa hecha a los padres cj,
33Dios la ha cumplido a nuestros hijos
Algunos mss. dicen: a nosotros, sus hijos.
al resucitar a Jesús cl, como también está escrito en el Salmo segundo: “Hijo Mío eres Tú; Yo te he engendrado hoy cm”.

34»Y en cuanto a que lo resucitó de entre los muertos cn para nunca más volver a corrupción, Dios ha hablado de esta manera: “Les daré las misericordias
O bendiciones.
santas y fieles prometidas a David cp”.
35»Por tanto dice también en otro salmo: “No permitirás
Lit. darás.
que Tu Santo
O devoto, o pío.
vea corrupción cs”.

36»Porque David, después de haber servido el propósito de Dios ct en su propia generación
O servido a su propia generación por el propósito de Dios.
, durmió
I.e. murió.
,
cw, y fue sepultado con sus padres cx, y vio corrupción.
37»Pero Aquel a quien Dios resucitó cy no vio corrupción.

38»Por tanto, hermanos, sepan que por medio de Él
Lit. este.
les es anunciado el perdón de los pecados da;
39y que de todas las cosas de que no pudieron ser justificados
O libertado(s).
por la ley de Moisés
En el texto griego, estas palabras pertenecen al vers. 38.
, por medio de Él, todo aquel que cree es justificado
O libertado(s).
,
de.
40»Tengan, pues, cuidado de que no venga sobre ustedes aquello de que se habla en los profetas df: 41“Miren, burladores, maravíllense y perezcan
Lit. desaparezcan.
;

Porque Yo hago una obra en sus días,

Una obra que ustedes nunca creerían aunque alguien se la describiera dh”».

Pablo se dirige a los gentiles

42Al salir Pablo y Bernabé
Lit. Al salir ellos.
, la gente
Lit. ellos.
les rogaba que el siguiente día de reposo dk les hablaran de estas cosas
Lit. palabras.
.
43Terminada la reunión de la sinagoga, muchos de los judíos y de los prosélitos
I.e. gentiles convertidos al judaísmo.
,
dn temerosos de Dios do siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes, hablándoles, les instaban a perseverar en la gracia de Dios dp.

44El siguiente día de reposo dq casi toda la ciudad se reunió para oír la palabra del Señor
Algunos mss. dicen: de Dios.
.
45Pero cuando los judíos vieron la muchedumbre, se llenaron de celo, y blasfemando, contradecían lo que Pablo decía ds.

46Entonces Pablo y Bernabé hablaron con valor y dijeron: «Era necesario que la palabra de Dios les fuera predicada primeramente a ustedes dt; pero ya que la rechazan y no se juzgan dignos de la vida eterna, así que ahora nos volvemos a los gentiles du. 47»Porque así nos lo ha mandado el Señor:

“Te he puesto como luz para los gentiles
O las naciones.
,
dw,

A fin de que lleves
Lit. seas para.
la salvación hasta los confines de la tierra dy”».

48Oyendo esto los gentiles, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor
Algunos mss. dicen: de Dios.
,
ea; y creyeron cuantos estaban ordenados a vida eterna eb.
49Y la palabra del Señor ec se difundía por toda la región.

50Pero los judíos instigaron a las mujeres piadosas
O religiosas, o devotas.
,
ee y distinguidas, y a los hombres más prominentes ef de la ciudad, y provocaron una persecución eg contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de su región.
51Entonces estos sacudieron el polvo de sus pies eh contra ellos y se fueron a Iconio ei. 52Y los discípulos estaban continuamente llenos de gozo y del Espíritu Santo ej.
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