zSal. 42:2; Mat. 26:63; Hech. 14:15; Rom. 9:26; 2Cor. 3:3; 6:16; 1Tes. 1:9; 1Tim. 3:15; 4:10; Heb. 3:12; 9:14; 10:31; 12:22; Apoc. 7:2
azMat. 10:23; 24:3, 27, 37, 39; 26:64; Mar. 8:38; 13:26; Luc. 21:27; Juan 21:22; Hech. 1:11; 1Cor. 15:23; 1Tes. 1:10; 4:16; 2Tes. 1:7, 10; 2:1, 8; Sant. 5:7, 8; 2Ped. 1:16; 3:4, 12; 1Jn. 2:28; Apoc. 1:7
baSal. 62:12; Prv. 24:12; Rom. 2:6; 14:12; 1Cor. 3:13; 2Cor. 5:10; Ef. 6:8; Col. 3:25; Apoc. 2:23; 20:12; 22:12
bcMat. 10:23; 24:3, 27, 37, 39; 26:64; Mar. 8:38; 13:26; Luc. 21:27; Juan 21:22; Hech. 1:11; 1Cor. 15:23; 1Tes. 1:10; 4:16; 2Tes. 1:7, 10; 2:1, 8; Sant. 5:7, 8; 2Ped. 1:16; 3:4, 12; 1Jn. 2:28; Apoc. 1:7
Matthew 16
Capítulo 16
Fariseos y saduceos piden señal
1 aEntonces los fariseos y los saduceos b se acercaron, y poniendo a prueba ▼▼Lit. tentándole.
a Jesús, le pidieron que les mostrara una señal ▼▼O un milagro.
del cielo e. 2Pero Él les dijo: « ▼▼Los mss. más antiguos no incluyen el resto del vers. 2 y el vers. 3.
Al caer la tarde ustedes dicen: “Hará buen tiempo, porque el cielo está rojizo g”. 3»Y por la mañana: “Hoy habrá tempestad, porque el cielo está rojizo y amenazador”. ¿Saben ustedes discernir el aspecto ▼▼Lit. la faz.
del cielo, pero no pueden discernir las señales de los tiempos i? 4»Una generación perversa y adúltera j busca una señal, y no se le dará señal, sino la señal de Jonás». Y dejándolos, se fue. La levadura de los fariseos y saduceos
5Los discípulos, al pasar al otro lado, se habían olvidado de tomar panes. 6Entonces Jesús les dijo: «Estén atentos y cuídense k de la levadura de los fariseos y saduceos l». 7Y ellos discutían entre sí, diciendo: «Lo dice porque no tomamos panes».8Pero Jesús, dándose cuenta, dijo: «Hombres de poca fe m, ¿por qué discuten entre ustedes que no tienen pan? 9»¿Todavía no entienden ni recuerdan los cinco panes para los cinco mil, y cuántas cestas recogieron n? 10»¿Ni los siete panes para los cuatro mil, y cuántas canastas recogieron o? 11»¿Cómo es que no entienden que no les hablé de los panes? Pero cuídense p de la levadura de los fariseos y saduceos q».
12Entonces entendieron que Él no les había dicho que se cuidaran de la levadura de los panes, sino de la enseñanza de los fariseos y saduceos r.
La confesión de Pedro
13 sCuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo t, preguntó a Sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre u?». 14Y ellos respondieron: «Unos, Juan el Bautista v; y otros, Elías w; pero otros, Jeremías o alguno de los profetas». 15«Y ustedes, ¿quién dicen que soy Yo?», les preguntó* Jesús. 16Simón Pedro respondió: «Tú eres el Cristo x, el Hijo y del Dios viviente z».17Entonces Jesús le dijo: «Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás aa, porque esto no te lo reveló carne ni sangre ab, sino Mi Padre que está en los cielos. 18»Yo también te digo que tú eres Pedro ▼
▼Gr. Petros; i.e. una piedra.
,
ad, y sobre esta roca ▼▼Gr. petra; i.e. una piedra grande.
edificaré Mi iglesia; y las puertas del Hades ▼▼I.e. los poderes de la muerte.
,
ag no prevalecerán contra ella. 19»Yo te daré las llaves del reino de los cielos ah; y lo que ates en la tierra, será ▼▼O habrá sido.
atado en los cielos; y lo que desates en la tierra, será ▼▼O habrá sido.
desatado en los cielos ak». 20Entonces ordenó a los discípulos al que a nadie dijeran que Él era el Cristo am. Jesús anuncia Su muerte y resurrección
21 anDesde entonces Jesucristo comenzó a declarar ▼▼Lit. a mostrar.
a Sus discípulos que debía ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los ancianos ap, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día. 22Tomando aparte a Jesús, Pedro lo reprendió: «¡No lo permita Dios ▼▼Lit. (Dios tenga) misericordia de ti.
, Señor! Eso nunca te acontecerá ▼▼Lit. será.
». 23Pero volviéndose Él, dijo a Pedro: «¡Quítate de delante de Mí ▼▼Lit. Ponte detrás de mí.
, Satanás at! Me eres piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en las de los hombres». Condiciones para seguir a Jesús
24Entonces Jesús dijo a Sus discípulos: «Si alguien quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz au y que me siga. 25»Porque el que quiera salvar su vida ▼▼O su alma.
, la perderá; pero el que pierda su vida ▼▼O su alma.
por causa de Mí, la hallará ax. 26»Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? 27»Porque el Hijo del Hombre ay ha de venir en la gloria de Su Padre az con Sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según su conducta ba. 28»En verdad les digo que hay algunos de los que están aquí que no probarán la muerte hasta que vean al Hijo del Hombre bb venir en Su reino bc».
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