uEzq. 5:15; 2Ped. 2:16
Psalms 39
SALMO 39
Vanidad de la vida
Para el director del coro, para Jedutún. Salmo de David.
1Yo dije: «Guardaré mis caminos aPara no pecar con mi lengua b;
Guardaré mi boca como con mordaza c
Mientras el impío esté en mi presencia». 2Enmudecí y callé d;
Guardé silencio aun acerca de lo bueno,
Y se agravó mi dolor. 3Ardía mi corazón dentro de mí e;
Mientras meditaba, se encendió el fuego;
Entonces dije con mi lengua: 4«Señor, hazme saber mi fin f,
Y cuál es la medida de mis días,
Para que yo sepa cuán efímero soy g. 5»Tú has hecho mis días muy breves h,
Y mi existencia es como nada delante de Ti i;
Ciertamente todo hombre, aun en la plenitud de su vigor, es solo un soplo j. (Selah) 6Sí, como una sombra anda el hombre k;
Ciertamente en vano se afana l;
Acumula riquezas, y no sabe quién las recogerá m.
7»Y ahora, Señor, ¿qué espero?
En Ti está mi esperanza n. 8»Líbrame de todas mis transgresiones o;
No me hagas la burla de los necios p. 9»Mudo me he quedado q, no abro la boca,
Porque Tú eres el que ha obrado r. 10»Quita de mí Tu plaga s;
Por la dureza de Tu mano estoy pereciendo t. 11»Con castigos reprendes al hombre por su iniquidad u;
Como la polilla, consumes lo que es más precioso para él v.
Ciertamente, todo hombre es solo un soplo w. (Selah)
12»Escucha mi oración, oh Señor, y presta oído a mi clamor x;
No guardes silencio ante mis lágrimas y;
Porque extranjero soy junto a Ti z,
Peregrino, como todos mis padres aa. 13»Aparta de mí Tu mirada ab, para poder alegrarme
Antes de que me vaya de aquí y ya no exista».
Copyright information for
NBLA