Deuteronomy 22
Preceptos de diversa índole
1 ▼▼1 ss. Véase Éxodo 23, 4-5.
Cuando veas extraviado el buey de tu hermano, o su oveja, no pasarás de largo, sino que los conducirás a tu hermano. 2Si tu hermano no es vecino tuyo, y tú no lo conoces, recogerás el animal en tu casa y estará contigo hasta que tu hermano lo busque; entonces se lo devolverás. 3Así harás también con su asno, y así harás con su manto, y así harás con toda cosa que tu hermano hubiere perdido y tú encuentres; no podrás sentirte desinteresado. 4Si ves el asno de tu hermano o su buey caído en el camino, no te pases de largo, sino que le ayudarás a levantarlos. 5 ▼▼5. La mujer que se viste de hombre, y viceversa, el hombre que se viste de mujer, no solamente violan las buenas costumbres, sino que hacen una cosa abominable delante de Dios; la mujer, porque se despoja del mejor amparo de su pureza; el hombre, porque da a conocer que padece de sentimientos perversos. La Biblia eterna condena las costumbres de nuestros tiempos.
La mujer no se vista de hombre, ni lleve el hombre vestido de mujer; porque quien tal hace es objeto de abominación para Yahvé, tu Dios. 6 ▼▼6. Una vez más vemos aquí la misericordia de Dios extenderse hasta los animales. Véase 14, 21.
Si encuentras delante de ti en el camino, en un árbol, o en el suelo, un nido de pájaros con polluelos o huevos, estando la madre echada sobre los polluelos o los huevos, no tomarás la madre juntamente con los polluelos. 7Soltarás a la madre y tomarás para ti solamente los hijos, para que te vaya bien y vivas largo tiempo. 8Al edificar una casa nueva, pondrás un pretil alrededor de tu terrado, para que no traigas culpa de sangre sobre tu casa si alguien se cayera de él. 9 ▼▼9 ss. Aunque no entendemos la razón de estas prohibiciones, vemos, sin embargo, que inculcan la idea de que toda mezcla de cosas desiguales es algo anormal, en especial la mezcla del pueblo israelita con otros pueblos. Lo mismo simboliza la prohibición de vestirse de ropa de lana mezclada con lino (versículo 11). Cf. Levítico 19, 19; II Corintios 6, 14 ss.
No sembrarás en tu viña dos clases de semillas; por cuanto todo sería inmundo, tanto la semilla que siembras como el producto de la viña. 10No ararás con yunta de buey y asno. 11No vistas ropa tejida de lana mezclada con lino. 12 ▼▼12. Véase 6, 8; Números 15, 38 y notas. Cf. Mateo 23, 5.
Te harás borlas en las cuatro puntas del manto con que te cubres. Leyes de honestidad
13Si un hombre después de tomar mujer y haberse llegado a ella, le tomare aversión, 14e imputándole acciones vergonzosas la difamare, diciendo: ‘Tomé a esta mujer más al acercarme a ella no la he hallado virgen’; 15entonces el padre y la madre de la joven tomarán las señales de la virginidad de la joven y las presentarán delante de los ancianos en la puerta de la ciudad. 16Y dirá el padre de la joven a los ancianos: ‘He dado mi hija a este hombre por mujer, mas él le ha tomado aversión, 17y le ha imputado acciones vergonzosas, diciendo: ‹No la he hallado virgen›; ved aquí las señales de la virginidad de mi hija’; y desplegarán la ropa de ella ante los ancianos de la ciudad. 18Y los ancianos de la ciudad tomarán al hombre y lo castigarán. 19Y lo multarán con cien siclos de plata, que darán al padre de la joven, por haber difamado a una virgen de Israel; y ella quedará mujer suya. Nunca en todos sus días podrá repudiarla. 20Pero si la acusación es verdad, no hallándose en la joven las señales de la virginidad, 21sacarán a la joven a la puerta de la casa de su padre, y los hombres de su ciudad la apedrearán para que muera; porque cometió una infamia en Israel, fornicando en casa de su padre. Así extirparás el mal de en medio de ti. 22 ▼▼22. Véase Lev. 20, 10 y nota; Juan 8, 5.
Cuando un hombre fuere hallado acostado con una mujer casada, entrambos morirán; el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer. Así extirparás el mal de en medio de Israel. 23 ▼▼23. Aun después de celebrar esponsales, la novia permanecía por algún tiempo en casa de sus padres, pero las faltas que cometía durante este tiempo se consideraban como adulterio, y se castigaban como tales. Véase Mateo 1, 18 y 19 y notas. Obsérvese el alto grado de la moralidad israelita, y el hecho de que el hombre que pecaba con la mujer estaba sometido a la misma pena de muerte que ella.
Si un hombre encuentra dentro de la ciudad a una doncella virgen, desposada con un hombre, y se acuesta con ella; 24sacaréis a entrambos a la puerta de aquella ciudad, y los apedrearéis para que mueran, a la joven por no haber gritado, estando como estaba en la ciudad, y al hombre por cuanto deshonró a la mujer de su prójimo. Así extirparás el mal de en medio de ti. 25Pero si el hombre halla a la joven desposada en el campo, y haciéndole fuerza se acuesta con ella, morirá solo el hombre que se acostó con ella. 26A la joven, empero, no le harás nada; no hay en ella pecado digno de muerte; pues así como alguno se levanta contra su prójimo y le mata, así es este caso; 27porque la halló en el campo; la joven desposada dio voces pero no hubo quien la socorriese. 28Si encuentra un hombre a una joven virgen, no desposada, y echándole mano, se acostare con ella, y son sorprendidos, 29aquel que se acostó con ella pagará al padre de la joven cincuenta siclos de plata, y ella será su mujer, por haberla él deshonrado; no podrá despedirla en toda su vida. 30 ▼▼30. Véase 27, 20; Levítico 18, 8; 20; 11; I Corintios 5, 1 ss.
Ninguno tomará la mujer de su padre, ni levantará la colcha del lecho de su padre.
Copyright information for
SpaPlatense