‏ Nahum 3

Los crímenes de Nínive

1¡Ay de la ciudad sanguinaria

que está toda llena de mentiras y de robo,

y nunca suelta la presa!

2
2 s. Retoma el profeta la descripción de la caída de Nínive. Los conquistadores recorren enfurecidos las calles de la ciudad, dejando tras de sí montones de cadáveres.
Estruendo de látigos,

y estrépito de ruedas.

Caballos que corren y carros que saltan.

3jinetes erguidos, fulgentes espadas,

lanzas relampagueantes.

Multitud de traspasados,

cadáveres en masa, muertos sin fin.

Tropieza la gente con los cuerpos muertos.

4
4 ss. Nínive fue como una ramera, por cuanto sabía atraer a otros pueblos mediante su enorme influencia política, económica y cultural. Por lo cual Yahvé le da el castigo que se-aplica a las rameras. Descubriré las faldas, etc. (versículo 5): Cf. Isaías 47, 2 f.; Jeremías 13, 22 ss.; Oseas 2, 5, etc. Es de notar que en la Sagrada Escritura la fornicación significa el culto de los ídolos; la infidelidad a Dios es sinónimo de adulterio. Este es el único pasaje en que el término se aplica a una ciudad pagana, quizá porque fue también la única convertida por el verdadero Dios con extraordinaria misericordia, como se ve en todo el Libro de Jonás, por lo cual su infidelidad ulterior podía llamarse en realidad apostasía. Compárese sobre Tiro Isaías 23, 16; cf. Ezequiel 16, 29; Oseas capítulos 1-3; Apocalipsis 14, 8; 17, 2; 18, 3; 19, 2.
Es a causa de las muchas fornicaciones

de la ramera, bella y encantadora,

maestra en hechicerías,

que con sus fornicaciones

esclavizaba a las naciones,

y con sus hechizos a los pueblos.

5Heme aquí contra ti,

dice Yahvé de los ejércitos;

descubriré las faldas de tu (vestido)

hasta sobre tu cara,

y mostraré a las naciones tu desnudez,

y a los reinos tu vergüenza.

6Arrojaré sobre ti inmundicias,

te cubriré de afrenta

y te pondré por espectáculo.

7Cuantos te vean, retrocederán de ti,

diciendo: ¡Destruida está Nínive!

¿Quién tendrá compasión de ella?

¿Dónde buscaré a quien te consuele?

8
8 ss. No-Amón (Vulgata: Alejandría de los pueblos). Es esta la ciudad de Tebas, capital del Alto Egipto, conquistada y saqueada por los asirios en el año 664 a. C. En esa época Egipto estaba gobernado por una dinastía de Etiopía, que dominaba también el país de Libia. Alejandría no existía en tiempos de Nahúm. Los ríos: el Nilo y sus canales.
¿Eres tú acaso mejor que No-Amón,

que se sentaba sobre los ríos,

que estaba rodeada de aguas,

cuyo baluarte era el mar

y cuya muralla formaban las aguas?

9Grandes eran las fuerzas de Etiopía

e inmensas las de Egipto;

Put y Libia eran sus auxiliares.

10Pero también ella ha sido deportada,

ha sido llevada al cautiverio,

y sus niños también fueron estrellados

en las encrucijadas de todas las calles;

se echaron suertes sobre sus nobles,

y fueron cargados de cadenas todos sus grandes.

11
11. Te embriagarás: beberás el cáliz de la cólera del Señor. Metáfora frecuente. Véase Isaías 51, 17; Jeremías 25, 15; Hab. 2, 16, etc.
Así también tú te embriagarás,

y desaparecerás;

también tú buscarás un refugio contra el enemigo.

Nínive no será restaurada jamás

12Todas tus fortalezas

son higueras con brevas maduras,

que sacudidas caen en la boca

del que las va a comer.

13He aquí que el pueblo

que está en medio de ti es como mujeres;

las puertas de tu país

se abren de par en par a tus enemigos;

el fuego devora tus cerrojos.

14
14 s. Invitación irónica a Nínive a prepararse para afrontar el asedio. Teniendo las murallas treinta metros de altura y un espesor de quince metros, se necesitaba un inmenso número de ladrillos para repararlas.
¡Sácate agua para el asedio,

refuerza tus baluartes;

entra en el lodo, pisa el barro,

toma el molde de ladrillos!

15Allí te consumirá el fuego,

te destruirá la espada;

te devorará como devora la langosta.

¡Multiplícate como la langosta,

hazte numerosa como la langosta!

16
16. Todas las riquezas de tus comerciantes serán semejantes a las langostas que en un momento parecen innumerables y en otro desaparecen de repente trasladándose a otra parte. Como los comerciantes, así desaparecen también los capitanes y defensores cuyo número era tan grande como un ejército de langostas.
Aumenta el número de tus traficantes

para que sean más numerosos

que las estrellas del cielo:

la langosta muda la piel y se va.

17Tus príncipes son como langostas

y tus funcionarios como una manga de langostas;

se posan en los vallados

en un día de frío;

mas cuando se levanta el sol,

se huyen, y no se conoce

el lugar donde están.

18
18. Tus pastores duermen: tus reyes y príncipes han perecido. En sentido espiritual Jonás fue pastor de Nínive. Cuando los pastores se duermen perece el rebaño. Véase versículo 4 y nota sobre la apostasía de Nínive.
Tus pastores, oh rey de Asiria, duermen;

tus nobles descansan (en el sepulcro),

tu pueblo anda disperso sobre los montes,

y no hay quien lo congregue.

19No hay remedio para tu ruina;

tu herida es gravísima;

cuantos oyeren hablar de tu (ruina),

batirán palmas contra ti;

pues ¿sobre quién no pasó

de continuo tu maldad?

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