‏ Psalms 82

Imprecación de Israel contra los gentiles confabulados

1
1 ss. Una confederación de pueblos que intentan borrar el nombre del pueblo de Dios y que llevan los nombres de los circunvecinos de Israel, con Asiria a la cabeza, es el objeto de este Salmo, que recuerda por su asunto el Salmo 2 y cuyo contenido se ha tratado en vano de ubicar históricamente, volviendo los autores a discutir entre los tiempos de los Macabeos (I Macabeos 5), los de Nehemías (Nehemías 4), etc. Calès hace notar, sobre los primeros, que ya no existían entonces tales pueblos, y sobre los últimos, que se trata de situaciones muy distintas de las que contempla el Salmo, observando que “Edom, Moab, los filisteos, los asirios, aparecen ya a los profetas como el tipo y el símbolo de esos enemigos por venir del futuro reino mesiánico”. Conviene también aplicar hoy esta plegaria del salmista a la iglesia de Dios rodeada, como aquí Israel, de adversarios poderosos, tanto humanos (Juan 15, 20 ss.; 16, 1 ss.; Mateo 10, 24, 24, 9, etc.) como diabólicos (I Pedro 5, 8; Ef. 6, 12; II Tesalonicenses 2, 4; Apocalipsis 13, 7; I Juan 2, 18 s., etc.). Cf. Salmo 73, 21 s. y nota.
Cántico. Salmo de Asaf.
2Oh Dios, no permanezcas mudo;
no estés sordo, oh Dios, ni te muestres pasivo.
3Mira el tumulto que hacen tus enemigos,
y cómo los que te odian yerguen su cabeza.
4A tu pueblo le traman asechanzas;
se confabulan contra los que Tú proteges.
5“Venid (dicen), borrémoslos;
que ya no sean pueblo;
no quede ni memoria del nombre de Israel.”
6
6. Alianza contra Dios y su Cristo. Cf. Salmo 2, 2; 47, 5; Apocalipsis 16, 16; 19, 19; 20, 7.
Así conspiran todos a una
y forman liga contra Ti:
7
7 ss. Los diez pueblos enemigos están al sur (idumeos, ismaelitas, amalecitas), al este (los agarenos, los hijos de Lot: Moab y Ammón), al norte (Tiro, Gebal, Asiria) y al oeste (los filisteos). Cf. Salmos 75, 1 y 11; 79, 1, etc. Es de notar la diferencia entre esta coalición de vecinos que, aprovechando la decadencia de Israel, procurarán instalarse en Tierra Santa con ayuda del Asirio (versículo 9), símbolo quizá de naciones más distantes (cf. Isaías 5, 25 y nota), y la invasión de Gog anunciada en Ezequiel 38 y 39, que vendrá del Norte, con pueblos más lejanos (Ezequiel 38, 2-6; 39, 2 y notas), y encontrará a Israel ya reunido en su tierra (Ezequiel 38, 8-12), aunque no definitivamente hasta después de rechazada esa invasión (Ezequiel 39, 21-29).
las tiendas de Edom y los ismaelitas,
Moab y los agarenos,
8Gebal y Ammón y Amalec,
Filistea y los habitantes de Tiro.
9También los asirios se les han unido,
y se han hecho auxiliares de los hijos de Lot.
10
10 s. El suplicante ruega a Dios renueve los castigos realizados en tiempo de los Jueces contra los enemigos de Israel (Jueces 4, 2; 5, 20 y 26).
Haz Tú con ellos como con Madián
y con Sísara, y con Jabín,
junto al torrente Cisón;
11que perecieron en Endor,
y vinieron a ser como estiércol para la tierra.
12
12 s. Tratase de reyes de los madianitas vencidos por Gedeón. Cf. Jueces 7, 25; 8, 3 ss. Sobre el versículo 13, cf. Ezequiel 25, 4; Oseas 9, 3 y notas.
Trata a sus caudillos como a Oreb y a Zeb;
a todos sus jefes, como a Zebee y a Salmaná,
13pues han dicho:
“Ocupemos para nosotros las tierras de Dios.”
14
14 ss. Estas imágenes, tomadas de los fenómenos de la naturaleza, nos recuerdan que Dios emplea como azote de sus enemigos todas las fuerzas naturales. Véase Salmo 1, 4; Sabiduría 5, 21; Romanos 8, 19 ss. Cf. Salmo 67, 31; Isaías 10, 12-16; 17, 13, etc. Calès supone que los versículos 14 y 16 son glosas, pues alteran el ritmo de las estrofas. Véase la nota siguiente.
Dios mío, hazlos como el polvo en un remolino
y la hojarasca presa del viento.
15Como fuego que consume la selva,
como llama que abrasa los montes,
16así persíguelos en tu tempestad,
y atérralos en tu borrasca.
17
17 ss. Para que busquen tu nombre: otros: busquen la paz. Todo el pasaje, tal como está, es una imprecación semejante a las de Salmos 34, 4; 68, 28 s.; 69, 4, etc., y habría que interpretar: para que busquen vanamente, pues no puede pensarse en una conversión de los enemigos ya que según el versículo 18 perecerán confundidos para siempre (cf. Salmos 58, 14; 78, 10 ss. y nota; Daniel 3, 44 s.). Si, como otros proponen, se restablece el ritmo en las estrofas pasando por alto los versículos 15 y 18 (y no los versículos 14 y 16), queda también aclarado el sentido.
Haz que sus rostros
se cubran de vergüenza,
para que busquen tu nombre ¡oh Dios!
18Queden para siempre en la ignominia
y en la turbación;
sean confundidos y perezcan.
19Y sepan que tu Nombre es Yahvé;
y que solo Tú eres el Altísimo
sobre toda la tierra.
Copyright information for SpaPlatense